Vivir en Japón puede ser una experiencia enriquecedora, pero también requiere comprender bien el sistema sanitario y las opciones de seguro de salud disponibles. Para las personas expatriadas, elegir la cobertura adecuada es esencial para garantizar el acceso a la atención médica y disfrutar de tranquilidad durante la estancia.
El sistema de seguro de salud en Japón
Japón cuenta con un sistema sanitario altamente desarrollado, reconocido por su calidad y eficiencia. Todos los residentes deben afiliarse a algún tipo de seguro médico, ya sea el Seguro Nacional de Salud (NHI) o el seguro médico de empresa.
El NHI está generalmente disponible para los expatriados que trabajan en Japón, mientras que quienes trabajan por cuenta propia o no están empleados pueden necesitar contratar un seguro médico privado.
El sistema sanitario japonés ofrece una amplia cobertura que incluye consultas médicas, hospitalización, medicamentos y exámenes preventivos. Gracias al sistema de copago, los pacientes solo abonan una parte de los costes, lo que hace que la atención médica sea accesible para todos los residentes.
A la hora de contratar un seguro de salud, los expatriados pueden optar entre dos tipos principales de cobertura: seguros locales o seguros internacionales.
Los seguros locales, gestionados por compañías japonesas, suelen ofrecer tarifas competitivas y coberturas adaptadas a las necesidades de los residentes. En cambio, los seguros de salud internacionales, como APRIL International, ofrecen una protección más amplia que puede incluir atención médica en el extranjero, tratamientos especializados y acceso a una red internacional de centros médicos.
La elección entre un seguro local o internacional dependerá del presupuesto, las necesidades personales y la duración de la estancia en Japón.