Mudanza, nuevo clima, otra luz, un estilo de vida distinto… Cuando pensamos en irse a vivir en el extranjero, solemos centrarnos en la vivienda, el trabajo o los trámites. Pero pocos anticipan cómo puede afectar la expatriación a la salud de los ojos. Y una simple conjuntivitis o infección ocular puede arruinar tu experiencia en el extranjero. Tener un buen hábito antes de partir y conocer los riesgos del entorno y tu estilo de vida puede marcar la diferencia. Buscar un especialista y cuidar tus ojos te ayudará a mantener la salud ocular durante tu estancia fuera de casa.
Siempre recomendamos hacer un chequeo de salud antes de mudarse al extranjero, y eso incluye la vista. El examen oftalmológico sirve para detectar problemas de visión (miopía, astigmatismo…) y prevenir enfermedades oculares, como cataratas o glaucoma.
Si ya usas gafas o lentes de contacto, aprovecha la cita para revisar tu graduación y renovarlas si hace falta. Dependiendo de tu destino de expatriación, también puedes considerar lentes adaptadas al entorno: filtros UV, antirreflejantes o con un ligero tinte.
Incluso si ves perfectamente, una visita al oftalmólogo antes de viajar te dará tranquilidad.
Sol, rayos UV y exposición prolongada
Estar mucho tiempo al sol, sobre todo en regiones muy soleadas, puede afectar tus ojos. A corto plazo, puedes sufrir fotokeratitis, el “catarro solar de los ojos”, causada por los rayos UV. No solo las zonas tropicales o ecuatoriales son peligrosas: también en altura o en regiones polares puedes tener problemas.
Además de esto, el sol puede provocar conjuntivitis, fotofobia o lagrimeo. A largo plazo, la exposición constante a los rayos UV aumenta el riesgo de cataratas, pterigion y degeneración macular asociada a la edad (DMAE) (fuente).
Para protegerte, basta con gestos sencillos: gafas de sol con filtro 100 % UVA y UVB (UV400), sombrero de ala ancha y evitar exposiciones largas sin protección. Las personas que trabajan al aire libre, como agricultores o recolectores de frutas, están más expuestas.
Contaminación y aire seco
Si te mudas a una ciudad con contaminación, el aire puede irritar los ojos y provocar sequedad o conjuntivitis. Lo mismo pasa en interiores: aire acondicionado, polvo y partículas finas pueden afectar tu vista, como lo comentan expertos. Por eso es importante elegir un lugar ventilado y mantener buenas condiciones de higiene.
Pasar mucho tiempo frente a pantallas también puede cansar los ojos, provocar sequedad o incluso el llamado “síndrome de visión informática”.
Pero hay trucos sencillos: la regla 20-20-20 (mirar algo a 20 pies de distancia, es decir 6 metros, durante 20 segundos cada 20 minutos), usar filtros de luz azul, parpadear con frecuencia o practicar ejercicios de relajación ocular (“yoga de los ojos”).
Tener un oftalmólogo de confianza en tu destino es clave. También es útil conocer clínicas o especialistas que puedan atenderte en caso de urgencia.
Aunque sea poco frecuente, un desprendimiento de retina requiere intervención inmediata. Síntomas como “moscas volantes” o un velo negro en la visión deben llevarte a consultar ese mismo día.
Ya sea por una emergencia, un control anual o renovar gafas o lentes, las consultas pueden ser costosas (en promedio 136 $ en EE. UU.). Por eso, contar con un seguro de salud internacional es imprescindible.
Algunos consejos para mantener la salud ocular mientras estás fuera:
Haz controles regulares.
Protégete del sol y de la contaminación.
Lleva una dieta rica en vitaminas y omega-3.
Mantén hábitos saludables frente a las pantallas.
Un chequeo antes de partir y buenos hábitos diarios son la mejor manera de cuidar tus ojos y disfrutar de tu vida en el extranjero sin problemas.
Sobre Expat.com
Expat.com es la plataforma de referencia para la vida en el extranjero. Con más de 3 millones de miembros, ofrece información, consejos, oportunidades de networking y servicios de forma gratuita. Es la herramienta indispensable para que tu expatriación sea un éxito.
Mudanza, nuevo clima, otra luz, un estilo de vida distinto… Cuando pensamos en irse a vivir en el extranjero, solemos centrarnos en la vivienda, el trabajo o los trámites.
¿Sabías que hasta el 80 % de los expatriados pueden presentar déficit de vitamina D? Por eso es tan importante prevenir las carencias nutricionales cuando vivimos en el extranjero.
¿Sientes que el trabajo ocupa todo tu tiempo y pensamientos, dejando de lado tu vida personal? No estás solo: muchos profesionales expatriados sufren de adicción al trabajo, a menudo sin darse cuenta.
Ya está, sabes a dónde te vas a expatriar, los detalles de tu expatriación se están definiendo, pero ¿has pensado en tu seguro de salud? Etapa que no debes descuidar, elegir tu seguro de salud te permitirá abordar tu nueva vida de expatriado de manera más tranquila en caso de imprevistos.