• Publicado el 31/1/2020
  • 5min

Asistencia sanitaria para expatriados en EE.UU.: ¿cuánto cuesta?

¿Se ha planteado alguna vez pagar 210 dólares estadounidenses por una simple consulta con un médico de cabecera? Puede parecer mucho dinero, pero es una realidad para más de 331 millones de personas en Estados Unidos. Si piensa mudarse allí, y para evitarle disgustos, piense ahora en elegir un seguro adaptado que cubra sus gastos sanitarios.

Asistencia sanitaria para expatriados en EE.UU.: ¿cuánto cuesta?

Panorama del sistema sanitario estadounidense

Hasta 2013, el seguro médico no era obligatorio en Estados Unidos. Pero desde el Obamacare, quien no esté cubierto por su empleador debe contratar un seguro privado, cuya cuantía depende de los recursos anuales de cada hogar.

Esta norma se ha flexibilizado desde el 1 de enero de 2019: las personas que no hayan contratado un seguro médico reconocido por las autoridades estadounidenses ya no se enfrentan a sanciones económicas (como ocurría anteriormente) a nivel federal. Este cambio se produce tras la modificación de la ley federal «Tax Cuts and Jobs Act».

Existen otros regímenes de cobertura sanitaria, a menudo complejos, ya que EE.UU. no tiene un sistema de protección social universal. Entre ellos figuran:

  • El Medicaid, une asistencia médica para hogares con bajos ingresos (hasta el 138 % del umbral de pobreza)

  • El Medicare, que cubre la asistencia sanitaria de determinadas categorías de personas mayores y discapacitadas

Pero la mayoría de la gente en Estados Unidos está asegurada a través de su empresa. Desde 2015, las empresas con más de 50 empleados están obligadas a pagar el seguro médico de sus empleados que trabajen al menos 30 horas a la semana (a menos que tengan un plan de seguro médico individual). 

¿Cuánto cuesta la sanidad en Estados Unidos?

El sistema médico estadounidense es uno de los más caros del mundo. Por ejemplo (1):

  • 290 $ para consultar a un especialista;

  • 210 $ para una consulta de medicina general;

  • 46.230 $ para la hospitalización por apendicectomía.

Ni que decir tiene que contratar un seguro de enfermedad es esencial para hacer frente a estos elevados gastos.

Existen varias posibilidades para contratar un seguro estadounidense:

  • Las PPO (Preferred Providers Organizations) ofrecen tarifas preferentes para determinadas redes de médicos

  • Las HMO (Health Maintenance Organizations), menos caras, obligan a sus asegurados a consultar a médicos y centros sanitarios de listas limitadas

  • Las II (Indemnity Insurances), seguros médicos «clásicos», suelen ser las soluciones más caras, cuyo precio depende de los niveles de cobertura contratados

Cuando elija su contrato, preste atención al «copay» propuesto, es decir, el importe restante que hay que pagar por cada tipo de asistencia. La mayoría de las mutuas estadounidenses prevén también una «franquicia», es decir, un importe deducible que debe alcanzarse antes de ser reembolsado. Atención: algunos contratos no cubren la asistencia prestada en otro Estado. ¡Quedan avisados!

Según la Henry Kaiser Family Foundation, el coste medio anual de un plan de seguro médico individual en EE.UU. es de 7.739 dólares, y de 22.221 dólares para una familia de cuatro miembros... (2)

> Seguros de salud en Estados Unidos

Expatriados en EE.UU.: las ventajas del seguro médico internacional

Contratar un seguro internacional para expatriados al otro lado del Atlántico tiene particularmente una ventaja: contratar una mutua para expatriados con cobertura completa desde el primer euro/dólar gastado.

¿La ventaja de estas opciones? Beneficiarse de una tabla de reembolsos clara y legible... pero también poder elegir libremente a sus médicos y tener acceso a servicios muy útiles para los expatriados (consejos médicos, redes de asistencia, ayuda a la repatriación, etc).

Descubra el sueño americano con APRIL International

¿Simple misión o expatriación? APRIL International le acompaña a través de las fronteras cada día. Descubra los distintos niveles de nuestra solución MyHealth International para una cobertura óptima de sus gastos sanitarios y los de sus seres queridos en Estados Unidos.